Joseph Aloisius Ratzinger, más conocido como Benedicto XVI, fue el papa de la Iglesia Católica y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 19 de abril de 2005 al 28 de febrero de 2013, cuando renunció al cargo y pasó a ser papa emérito. Una decisión muy controvertida y a la que llegó por los diversos acontecimientos a los que se enfrentó en su vida.
La historia del papa Benedicto XVI
Si bien es conocido a nivel mundial, pocos saben los detalles de su historia. Nació en 1927 en Marktl (Alemania), en una familia de agricultores, y estudió filosofía y teología en Múnich. En 1951 se ordenó sacerdote y fue calificado dos años después con un cum laude por su tesis doctoral sobre la vida de San Agustín. Como teólogo, fue muy admirado por los jóvenes del sector católico progresista.
Tal fue su popularidad que, en marzo de 1977, con apenas 50 años, fue consagrado arzobispo de Múnich y Frisinga. El 27 de junio de ese mismo año, Pablo VI lo nombró cardenal con el título de Santa María Consolatriz en el Tiburtino. Durante el sínodo episcopal de ese año conoció a Karol Wojtyla, futuro Juan Pablo II, y enseguida congeniaron muy bien. En 1981, siendo ya papa, este lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Su elección y el papado
Su carrera siguió en ascenso, y en 2002, a una edad en la que muchos piensan en la jubilación, se encontraba ocupando el puesto de decano del Colegio Cardenalicio cuando su nombre comenzó a sonar entre los candidatos para ocupar el papado.
Las intuiciones de la gente no fallaron y, con 78 años, se convirtió el 19 de abril de 2005 en el 265º papa de la Iglesia católica de Roma y pasó a llamarse Benedicto XVI. Sucedió en el cargo a su amigo Juan Pablo II, quien había fallecido el 2 de abril después de más de 20 años ocupando el trono de San Pedro.
Su pontificado se caracterizó por mantener una total ortodoxia en aspectos doctrinales, intentando hacer extensiva la influencia de la Iglesia mediante viajes para acercar la religión a los ya creyentes, y consolidar el mensaje cristiano entre las élites de la cultura y política.
Sin embargo, durante su papado tuvo que lidiar con algunas situaciones incómodas, como los numerosos casos de pederastia en la Iglesia católica. En especial en Estados Unidos, donde se habían ocultado centenares de casos que implicaban a altas jerarquías eclesiásticas. De hecho, en una de estas revelaciones, se acusó al mismo Ratzinger de no haber actuado desde su cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Últimos años de papado
Ya en 2013, la salud del papa Benedicto XVI empezaba a estar gravemente debilitada, hecho que le llevó a renunciar a su cargo el 28 de febrero del 2013. Lo hizo con una de las frases que perduran en la memoria colectiva cristiana: «Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que en los últimos meses ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado».
Dicha decisión y, sobre todo, la manera como lo hizo, se consideró histórica y muy honrada. El 13 de marzo de 2013, el argentino Jorge Mario Bergoglio se convirtió en su sucesor con la denominación de papa Francisco. De hecho, ya había sido uno de los nombres que sonó en 2005, año en que Benedicto XVI asumió el papado. Pese a las situaciones incómodas que se vivieron durante su papado, son muchos los fieles que valoran positivamente su gestión y continúan llevando pulseras católicas con su nombre.
Como tienda de artículos religiosos, en Promosant disfrutamos difundiendo la historia y los datos de mayor interés acerca de la religión católica. Nuestro compromiso es total con los fieles y creyentes, por lo que siempre ofrecemos productos de máxima calidad.