Skip to main content

Como ya hemos hablado anteriormente en el blog, la misa es uno de los actos centrales de la fe católica, un momento en el que los creyentes se reúnen para adorar a Dios, recibir su gracia y renovar su compromiso con la vida cristiana. Es un rito cargado de simbolismo y profundidad espiritual, que conecta a los fieles con las enseñanzas de Cristo y la tradición viva de la Iglesia. Sin embargo, incluso los más creyentes a veces tienen dudas sobre qué significado tienen cada una de las partes de una misa católica y a lo largo del artículo vamos a estudiar en detalle cada una de esas partes.

Partes de una misa católica: la guía completa

La Liturgia de la Palabra

La primera gran parte de una misa católica es la Liturgia de la Palabra. En esta etapa, la comunidad se reúne para escuchar la Palabra de Dios, a través de las lecturas bíblicas, el salmo responsorial, la homilía y las oraciones de los fieles.

Las lecturas

Las lecturas incluyen pasajes del Antiguo Testamento, los Salmos, las Epístolas y el Evangelio. La primera lectura generalmente proviene del Antiguo Testamento, estableciendo un vínculo con la historia de la salvación. La segunda lectura está relacionada con las Epístolas y conecta a los creyentes con la vida de la Iglesia y sus enseñanzas.

Lo más habitual es que después llegue la lectura del Evangelio, donde se habla sobre la vida y las enseñanzas de Cristo. Este momento es especialmente sagrado, ya que a través del Evangelio, los fieles reciben la enseñanza directa de Jesús, actualizada y aplicada a sus vidas. Suele ser el momento en el que todos los asistentes a la misa relacionen los textos con su propia vida e intenten extraer mensajes para mejorar o dar solución a sus problemas.

todas las partes de una misa

El salmo

Si dejamos a un lado las lecturas y la Liturgia, la siguiente parte más importante de una misa es el salmo responsorial. En la práctica, el salmo es un diálogo entre Dios y los asistentes a la misa, donde cantamos o rezamos para expresar sentimientos de fe, esperanza, gratitud o arrepentimiento.

La homilía

Como fabricantes de pulseras bordadas católicas, de la homilía ya hemos hablado varias veces, pero podemos resumirlo como el momento en el que el sacerdote explica las Escrituras y las aplica a la vida cotidiana de las personas que asistimos a la misa. No se trata simplemente de una charla para explicar los mensajes de las Escrituras, si no de intentar poner en práctica todos esos mensajes para vivir de según las enseñanzas de Cristo.

Las oraciones

Las oraciones de los fieles concluyen la Liturgia de la Palabra. En este momento, la comunidad presenta sus peticiones a Dios, orando por las necesidades de la Iglesia, del mundo, de los pobres y enfermos.

preparar las partes de una misa

La Liturgia Eucarística

La segunda gran parte de una misa católica es la Liturgia Eucarística, donde se celebra el sacrificio de Cristo y los fieles participamos en la comunión con su Cuerpo y Sangre.

El ofertorio

El ofertorio es la fase que realmente marca el inicio de la Liturgia Eucarística. En este parte, antes de consagrar, el sacerdote ofrece a Dios la hostia y el vino del cáliz. Este acto simboliza la entrega de la vida y el trabajo de la comunidad a Dios. Los dones sencillos de pan y vino, frutos de la tierra y del trabajo humano, serán transformados en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

La plegaria

La plegaria eucarística es una oración de acción de gracias y consagración, en la que el sacerdote repite las palabras de Jesús en la Última Cena. Este es el momento de la transubstanciación, donde el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Este misterio central de la fe católica nos recuerda que la Misa no es solo un recuerdo del sacrificio de Cristo, sino su renovación y presencia real.

explicación de las partes de una misa

La comunión

El rito de la comunión ocurre justo después de la plegaria eucarística y es el momento en que los fieles recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La comunión es un acto de unidad con Dios y con la comunidad de creyentes ya que somos fortalecidos espiritualmente.

El padrenuestro y el rito de la paz

Antes de recibir la comunión, todos los asistentes a la Misa rezamos el Padrenuestro para prepararnos para la comunión al recordar nuestra dependencia de Dios y la necesidad de perdonar a los demás. El rito de la paz, que sigue al Padrenuestro, es un gesto de reconciliación y fraternidad entre creyentes.

El rito final

La Misa concluye con el rito de la bendición y el envío, recordando a los fieles que su participación en la Misa es solo el comienzo de su misión como cristianos.

¿Cómo se organiza una misa?

La bendición

El sacerdote imparte la bendición final, invocando la protección y gracia de Dios sobre los miembros que hemos acudido a Misa. Esta bendición no solo marca el final de la Misa, sino que también refuerza la presencia continua de Dios en la vida de los fieles.

El envío

El envío es la última parte de la Misa, donde el sacerdote o diácono dice: «Podéis ir en paz.» Este envío es una llamada a la acción, un recordatorio de que los creyentes están llamados a vivir y compartir el Evangelio en su vida diaria. La Misa, por tanto, no termina cuando los fieles salen de la iglesia; continúa en su vida diaria, en su trabajo, en su familia y en su servicio a los demás.