Skip to main content

El 1 de noviembre está cada vez más cerca y, con él, el Día de Todos los Santos. Esta conmemoración sigue estando muy presente en la actualidad, especialmente entre los cristianos. No obstante, son muchas las personas que todavía no conocen bien su origen, su evolución y quiénes fueron sus artífices. Por tanto, en este artículo vamos a hacer un recorrido por el Día de Todos los Santos para los cristianos y a comentar otras curiosidades sobre esta fecha tan especial. Partiremos nuestro viaje desde la tradición católica y la uniremos a las costumbres españolas contemporáneas.

El origen del Día de Todos los Santos y su evolución en la historia

Su origen primitivo se remonta a los inicios del cristianismo, cuando se dedicaba un día a honrar la muerte de cada uno de sus mártires. Con la Persecución de Diocleciano, llamada la Gran Persecución, fueron tantos los cristianos que murieron, que la Iglesia decidió consagrar un solo día para honrar todas las muertes acontecidas. Esto se debía a que temían quedarse sin fechas suficientes para honrar de forma independiente a cada caído.

Día de Todos los Santos para los cristianos

Como podemos comprobar, los primeros cristianos fueron conscientes de la importancia de ennoblecer a todas esas personas que dieron su vida por una causa común, el cristianismo, que tan perseguido estuvo en sus comienzos.

¿Cuándo se celebró El Día de Todos los Santos por primera vez?

En cuanto a la primera celebración de un día dedicado a todos los santos, tuvo lugar en Antioquía, en el domingo anterior a Pentecostés. San Efrén la recogió en sus sermones, los cuales datan del año 373. Pese a todo, este primer festejo solo tuvo en cuenta a san Juan Bautista y a los mártires.

No obstante, fue Gregorio III quien, en 731, dedicó la Basílica de san Pedro a todos los santos e implantaría el 1 de noviembre como Día de Todos los Santos. Por tanto, a partir de aquí, es cuando podemos establecer una fecha más exacta.

Otras fuentes sugieren que fue Gregorio IV el que decretó el 1 de noviembre para celebrar esta festividad. En ese momento, el trabajo de las cosechas había terminado y se podían realizar unos actos para conmemorar a los santos. Una multitud acudía anualmente para consagrarlos.

Tradición del día de todos los santos

¿Cómo se celebra el Día de Todos los Santos para los cristianos en la actualidad?

En el Día de Todos los Santos para los cristianos, la Iglesia no solo honra a los santos conocidos y canonizados, sino que pretende incluir a todos los que no lo están todavía. Esto se debe a que merecen igualmente un reconocimiento por parte de los cristianos al menos una vez al año. De esta forma, esta fecha se ha convertido en la señalada por todo el mundo para recordar a sus seres queridos de manera emotiva.

La tradición de El Día de los Santos

Desde entonces, algunas cosas han cambiado. Hoy en día, esta festividad se celebra acudiendo a los cementerios y honrando a los difuntos con flores que sus familiares colocan sobre sus tumbas. Otras personas, sin embargo, optan por encender unas velas en casa para recordar a sus seres queridos o rezar ante la Cruz para pedir por ellos.

Por otro lado, en las calles se respira el ambiente de esta conmemoración tan especial. Muchos puestos callejeros se sitúan en zonas transitadas para vender sus flores y las pastelerías se llenan de dulces típicos, como los huesos de santo o los buñuelos de viento. Tampoco es infrecuente ver a grupos vestidos de luto o a personas que deciden comprar un rosario para usarlo durante esta jornada tan especial.

Por supuesto, esta es una fiesta eminentemente religiosa en la que todos los cristianos muestran su respeto a los santos conocidos y no conocidos por la Iglesia católica. Es una jornada de recogimiento en la que, a través del recuerdo, del encendido de velas o de las misas, seguimos manteniendo una tradición con gran peso en el mundo cristiano.

El Día de Todos los Santos es un evento especial en España en el que honramos a todas esas personas que ya no están entre nosotros, pero siguen ocupando un lugar muy destacado en nuestros corazones.