Casarse por la iglesia supone un compromiso muy importante en una pareja. El principal motivo para organizar una celebración religiosa es dar un paso que está muy relacionado con las creencias personales de los dos miembros de la pareja. Dios se convierte en testigo del amor de los recién casados. Y la fe es un pilar esencial en la vida matrimonial. De hecho, es una luz que brilla incluso en los momentos más difíciles de la convivencia.
Sin embargo, como tienda de artículos religiosos sabemos que hay otras muchas razones para casarse por la iglesia y queremos destacarlas aquí. ¿Qué otras razones pueden ser definitivas para las parejas que quieren afrontar el proceso?
¿Por qué es bueno casarse por la iglesia?
1. Formar una familia y educar a los hijos en la fe
Cuando dos personas deciden casarse, visualizan un proyecto común. Con frecuencia, desean formar una familia. Quieren educar a sus hijos en los valores de la fe católica. Por ello, el matrimonio representa un contexto muy relevante a nivel espiritual. Existen diferentes rituales que se integran en la ceremonia religiosa. Por ejemplo, el intercambio de alianzas y los votos matrimoniales. La pareja pronuncia promesas de amor, fidelidad y respeto mutuo ante Dios y la iglesia.
2. Formalizar un amor para toda la vida
Como hemos comentado, celebrar una boda religiosa es una decisión muy importante. Entre otras razones, porque el compromiso asumido no tiene fecha de caducidad. La pareja muestra su disposición para quererse a lo largo de toda la vida. Es un paso decisivo que los novios afrontan con la preparación necesaria tras la realización de los cursos prematrimoniales. Durante las sesiones, se abordan cuestiones esenciales sobre la convivencia, la evolución del amor y la rutina familiar. Existen diferentes documentos que la pareja debe presentar como, por ejemplo, la partida de bautismo. Debemos recordar que dos personas que se casan contraen matrimonio libremente, un hecho que queda de manifiesto en la firma del acta que acredita la celebración de la ceremonia religiosa.
3. Seguir con la tradición familiar
Una boda religiosa siempre debe mostrar una conexión auténtica con los valores personales. Pero, en muchos casos, el evento también refleja el significado de la tradición en la historia de una familia que ha sido educada en la fe. Es fundamental decidir el lugar del evento y hablar con el sacerdote para concretar la fecha. Por otra parte, hay que elegir a los testigos de la ceremonia (que firman el acta matrimonial).
4. La promesa de amor se formaliza ante Dios y ante la Iglesia
El compromiso asumido en una celebración religiosa refleja el amor correspondido entre los enamorados. Sin embargo, las promesas que pronuncian no solo implican a ambos: Dios es testigo de ese momento tan especial. A lo largo de la vida en común, la pareja puede sentir la protección y el acompañamiento de otras personas cercanas. La Iglesia es un lugar de encuentro para las familias.
5. El matrimonio es uno de los sacramentos más importantes
Finalmente, hay otro dato que debemos recordar: el matrimonio es un sacramento. Cuando una pareja se casa en una celebración religiosa adopta un estilo de vida en el que está muy presente el ejemplo de Jesucristo y el mensaje de las Sagradas Escrituras. ¿Qué beneficios aporta una boda religiosa? En primer lugar, ofrece una visión trascendente y profunda del amor. Por otra parte, la fe fortalece los cimientos de la vida familiar, la educación y la crianza de los hijos. Las parejas reciben el asesoramiento espiritual del sacerdote y reflexionan sobre sus sentimientos durante los cursos prematrimoniales.
6. Continuar la senda de la fe
Una persona que decide celebrar una boda católica ha pasado por otros rituales religiosos como el bautizo y la comunión. Una boda por la iglesia es, sencillamente, el siguiente paso a seguir en su vida espiritual.
Por tanto, casarse por la Iglesia es una decisión que cada pareja debe valorar desde su libertad. Sin embargo, conviene señalar que el entorno ofrece el marco perfecto para vivir un evento inolvidable. Además de tener un sentido religioso, un templo también destaca por su historia, su arquitectura, su ornamentación, el arte que enmarca en su interior y la belleza visual que se percibe en cada detalle.